Días atrás unos volantes que circularon por la calle Güemes daban cuenta de la existencia de un conflicto entre los comerciantes del paseo comercial, en torno a la intervención urbana que realizó el Municipio.
Antes de la puesta en marcha del proyecto -elaborado en su concepción por el estudio danés Gehl- se conoció la opinión de muchos propietarios de locales que mostraban su beneplácito por la instalación de decks, el ensanche de las ochavas y la instalación de bancos públicos. A pesar de generar una polémica en el Concejo Deliberante en torno a quien afrontaría los gastos, la “prueba piloto” tomó valor y rápidamente pareció ser aceptada.
Sin embargo los volantes mostraron otra cosa: “Vemos con asombro que la Municipalidad retira todos los días a las 21.30 las sillas y sombrillas que están en la calle Güemes, reponiéndolas todas las mañanas. ¿El Ejecutivo no confía en la policía que está de operativo de verano? ¿No entiende que la idiosincrasia de nuestro pueblo es distinta a la de Dinamarca? Basta de engaños”, proclamaba el volante firmado porPropietarios y Locatarios de la calle Güemes y transversales.
En ese sentido, Héctor Pellegrino, uno de los propietarios de locales del paseo comercial indicó a 0223que el cambio de estética “es cuestión de gustos”, pero resaltó que “a más de 100 propietarios nos preocupa y estamos en desacuerdo con los gastos que asumiremos si esta medida se realiza definitivamente”.
En ese sentido, el empresario y titular del Mercado Central justificó su opinión en que “el centro comercial que se emplazará en la exterminal nos sacará un 20% de gente y ante esa pérdida, es preferible gastar ese dinero en otras cosas y no en esta nueva estética”, resumió.
“Ese shopping va a ser un monstruo, con cocheras de estacionamiento, cines, cafés, centro cultural. Hasta yo voy a ir a tomarme un café ahí”, dijo Pellegrino.
Por su parte, María Liberati, una de las referentes de la cámara de comerciantes de Güemes, explicó a este portal de noticias que “este tipo de ataques como son los volantes, no son firmados por nadie y no me gustan”.
La empresaria sostuvo que “el año pasado tuvimos muchas reuniones y queríamos hacer algo parecido a lo que finalmente nos propuso la Municipalidad y estuvimos de acuerdo con la medida. Acá 3 ó 4 comerciantes de Buenos Aires no estuvieron de acuerdo y realizaron los planteos diciendo cosas muy feas”.
Y agregó: “Podés utilizar otros caminos para quejarte. A mí no me gustan todos los cambios. Pero hay cosas como los decks que libera mucho las veredas y a la gente le gusta. Yo hace 56 años que tengo locales en Güemes y me parece que pensar que este proyecto afea al paseo comercial para que todos se vayan al centro de la exterminal, me parece de una mente enferma”, criticó Liberati.
