viernes, 7 de febrero de 2014

Caso Ciccone: Boudou le pasó la bola a Ricardo Echegaray

Al presentarse ante el juez este viernes, el vicepresidente Amado Boudou negó este viernes que haya participado del trámite del levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone Calcográfica así como de reuniones en las que se negoció la venta de la empresa, al tiempo que deslindó responsabilidades en el titular de la Afip, Ricardo Echegaray.


"Tal como ya se ha demostrado a lo largo del expediente, el trámite de levantamiento de la quiebra, y posterior otorgamiento del plan de facilidades de pago de la empresa Ciccone Calcográfica, fue producto de una decisión judicial, por un lado, y de las facultades discrecionales que posee el Administrador Federal de Ingresos Públicos", indicó uno de los escritos presentados por la defensa de Boudou.
Es más, según señaló Boudou, el 8 de noviembre de 2010 declinó "la solicitud de intervención cursada por el organismo recaudador" y, por tanto, no emitió "opinión ni dictamen alguno, tanto respecto al levantamiento de la quiebra de Ciccone, como a la quita de intereses y plan de facilidades de pago solicitado". 
"Es decir, no participé del trámite", concluyó el Vicepresidente en la presentación, en la que además negó que haya asistido a algún encuentro con el exdueño de Ciccone en gestiones para la venta de la empresa, tal como dio por acreditado Di Lello a raíz de la declaración de los testigos Nicolás Ciccone y Guillermo Reinwick, también imputados por el fiscal.
Según la acusación de la Fiscalía, Boudou intervino en el trámite como ministro de Economía aconsejando el levantamiento de la quiebra, lo que él consideró llamativo pues en otros 500 trámites similares que gestionó la Afip desde 2007 a la fecha no se dio intervención a la cartera económica.
Además, para el fiscal sí dieron por acreditadas las reuniones por la venta de la ex Ciccone y en las cuales participó Boudou, así como de su relación con el abogado Alejandro Vandenbroele, el titular de The Old Fund que adquirió la empresa luego que se levantara la quiebra.
No obstante, en la presentación Boudou aseguró: "Jamás me reuní con Guillermo Reinwick, tampoco con el señor Nicolás Tadeo Ciccone, o con alguno de los miembros de su familia o de su empresa. No tomé ningún café con ellos, ni compartí un almuerzo, ni jamás me relacioné con ellos de manera personal; y mucho menos intervine en sus negocios o en sus necesidades de índole comercial y/o financiera".
En ese sentido, Boudou aclaró que pudo "sólo existir un saludo ocasional y general a todos" que se encontraban en el estudio de Telefé, donde los testigos aseguran que se registró el primer encuentro.
"Señor Juez, no he conocido al Dr. Vandenbroele hasta la actualidad", aseguró Boudou, luego que el fiscal diera por válido el vínculo entre ambos. 
Al respecto, Boudou explicó cómo fue que se relaciona Vandenbroele con el alquiler del departamento del Vicepresidente, ubicado en Juana Manso 740, piso 25 de Puerto Madero: dijo que encargó las gestiones del alquiler del departamento a su amigo José María Nuñez Carmona, y que fue a nombre de Fabian Carosso Donatiello, socio de Vanderbroele en la sociedad Agroibérica de Inversiones SA. 
"Si quien le acercó a Núñez Carmona el nombre del interesado en alquilar el departamento fue el señor Alejandro Vandenbroele (amigo del nombrado), es claro que ello de por sí sólo no convierte al suscripto en amigo, socio, o si quiera conocido de éste", sostuvieron en el escrito los abogados de Boudou.
En otra presentación con críticas hacia el fiscal Di Lello, quien este jueves pidió su indagatoria, Boudou dijo que le llamaba la atención que se dejara de investigar el origen de los fondos con los cuales se compró Ciccone, esto es, el presunto delito de lavado de dinero que desde un principio se sospechó.
Además, señaló la contradicción en el expediente a raíz que Nicolás Ciccone y su yerno Guillermo Reinwick fueron tomados como testigos por el juez Ariel Lijo, y luego querellantes, y ahora son sindicados como imputados por el fiscal Di Lello.